Lerate y el arte de hacer la colada

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M.J. Ancin en su libro El pantano de Alloz Luces y sombras de la construcción de un embalse nos cometa que en :

En 1930 Lerate no había agua corriente en las casas. Las mujeres iban a las fuentes a por agua y bajaban al rio a lavar o lo hacían en los lavaderos. Era un trabajo duro, según cuentan se les quedaban las manos heladas y además tenían que subir el gran peso de la ropa mojada a secarla en casa.

Tampoco había electricidad, ni por lo tanto maquinas que aliviaran el trabajo domestico, así que la dura jornada comenzaba al amanecer y terminaba cuando se iba la luz del sol. Todas las actividades de la casa eran hechas por las mujeres. Limpiar la casa, cocinar ir a por agua, lavar, hacer el pan, además de criar a los hijos y atender a los animales. Un dicho de entonces refleja el lo duro trabajo que suponía: “Amasar y colada, mujer enfadada”

Lavanderas de Arlés I Paul Gauguin. 1888

Nos vamos a inspirar en este párrafo para vislumbrar una de las faenas domesticas más dura que realizaban las mujeres—hacer la colada— según la cantidad de ropa el proceso podía durar hasta tres días. Uno para mojar y enjabonar la ropa, otro para calentar el agua y pasar la colada de agua y ceniza y el tercero para el aclarado, y al final el planchado

¿Que es hacer la colada?

En Navarra todavía utilizamos esta expresión aunque cada vez menos, cuando la oímos nos pensamos que es lavar la ropa en una lavadora pero el origen de la expresión viene de hacer colar agua hirviendo entre un envoltorio con ceniza y la ropa blanca que se ponía debajo para de esta manera blanquearla y que quedara como los chorros del oro. Otra cosa muy diferente a hoy , no hace tantos años en los pueblos y algunas capitales sin luz las mujeres tenían que tenían que bajar al rio o al lavadero para esta tarea.

En lerate no hay lavadero y me dicen que no se hizo porque tenían cerca el regacho, al que bajaban por una cuesta bastante empinada.

El remojado se realizaba en la casa o en el rio, se restregaba la ropa con jabón casero y, también se golpeaba o bien contra una madera o contra las piedras, al no haber guantes como ahora se les terminaba haciendo heridas en los nudillos de las manos, en verano era más fácil, pero en invierno con el frio y el agua tan helada que bajaba las manos se les helaban y la tarea era más dolorosa.

El segundo paso era el cocido
Si la ropa la habían remojado en el rio subirla a casa era muy pesado y muchas veces se tenían que ayudar de burros.
Al principio se hacía en un cesto de mimbre que más adelante se sustituyo por un terrizo de zinc.
El cesto de mimbre se recubría en el fondo y la pared con una tela recia de lino para evitar el contacto con la ropa.

Si la ropa la habían remojado en el rio subirla a casa era muy pesado y muchas veces se tenían que ayudar de burros.

Al principio se hacía en un cesto de mimbre que más adelante se sustituyo por un terrizo de zinc. En este proceso debido a los cambios de temperatura era muy normal que les salieran sabañones en las manos

El cesto de mimbre se recubría en el fondo y la pared con una tela recia de lino para evitar el contacto con la ropa.

El cesto se colocaba sobre la coladera que era una bandeja circular de piedra con un reborde por todo el orillo y un saliente acanalado en un lado para que desagüe el agua, debajo se colocaba un barreño para recoger el agua.  

Se asentaba la ropa en el cesto y encima una tela de lienzo, sobre esta tela se ponía la ceniza cernida.

Se calentaba abundante agua en una caldera en el fuego del hogaril y la echaban poco a poco sobre la ceniza para que fuera pasando por la ropa.

El agua que salía por el chucho del terrizo se recogía y se volvía a calentar hasta la ebullición, se volvía a verter repitiendo la operación una y otra vez hasta que toda la ropa estuviese caliente… Luego había que aclararla.

Muchas veces cuando todo estaba bien caliente, tapaban el chucho del terrizo con un corcho y dejaban la ropa a remojo con el agua de ceniza. Así mismo me cuentan que solían guardar el agua para fregar los suelos.

Como anécdota nuestra vecina nos comenta que su hermana que viva en Pamplona cuando empezó a traer lejía su madre no queria saber nada de ello decía que no la podía dejar tan blanca.

El tendido dependiendo del tiempo lo hacían al lado del regacho o bien la subían a casa, y después del todo el proceso venia el planchado de la ropa con esa planchas que había que calentar o bien llenar de carbón que pesaban bastante.

Si reflexionamos un poco vemos que no hace más de 70 años la vida tanto para hombres como mujeres era bastante dura.

Fuentes:M.J. Ancin en su libro El pantano de Alloz Luces y sombras de la construcción de un embalse

Personas mayores del Pueblo

Testigos del Pasado

En Lerate todavía tenemos la suerte de tener testigos de cómo fue la vida de este pequeño pueblo antes de hacer el embalse, como vivieron los cambios y como influyo en sus vidas.

Muchas veces no nos damos cuenta de la importancia de la historia de nuestros mayores, testigos de un mundo que no llegamos a conocer, y muchas veces tampoco queremos conocer, una de nuestras testigos nos cuenta “con un ligero brillo en sus ojos” — cuando les cuento cosas a mis nietos “!dicen abuela eso son casas del pasado¡”— La juventud no tiene curiosidad o interés por el pasado, no saben   que forman parte de su patrimonio de  su memoria.

Las experiencias de nuestros mayores son trasformadoras y si no las recordamos se borra parte de lo que somos, nosotros formamos parte de su mundo, de un mundo que no conocimos pero que los moldeo a ellos y por antonomasia a nosotros.

Es maravilloso oírles hablar del papel de la mujer en la sociedad agrícola, como cultivaban los alimentos a la orilla del rio Ubagua, “nuestra testigo lo llama Ubagua, el cultivo del cereal, como triballan a mano y luego la llegada de la primera trilladora, primer teléfono que llego a Lerate, como transformo sus vidas y las del pueblo la construcción del embalse, “se les saltan las lagrimas cuando hablan de las tierras que perdieron”.

Ellos son los testigos de cómo fue Lerate y como cambio, como transforma sus vida, historias que quizá nunca contaron, aunque las conservan en su recuerdo, y desde esta página queremos darles voz para conocer un mundo que ellos conocieron muy bien pero que nosotros nunca conocimos.

“Perder sus historias es como perder una buena parte de nosotros mismos”.escuela_lerate

Hemos comenzado con un pequeño articulo sobre la escuela, hay muchos más en preparación.

Oteune.M

LERATE LIBRE DE BASURAS

Duarante los últimos años y debido al aumento de residentes y visitantes durante el verano en Lerate, las basuras son un problema que nos afecta a todos.

Visto que la decisión de los últimos años de colocar más contenedores no daba el resultado previsto, desde el ayuntamiento se ha lanzado este año una novedosa y atrevida campaña, llamada  “Residuos Cero” para concienciarnos a todos, visitantes y residentes, del problema que supone el exceso de basura.

A los visitantes les pedimos que se las lleven, que no nos las dejen, pero creo también que es un momento para que reflexionemos sobre la responsabilidad que todos tenemos de manera individual en la gestion de residuos.

Pero yo me pregunto ¿qué hemos hecho para que se nos plantee este problema?  Nuestros abuelos no lo tenían, y ellos también consumían y generaban residuos, ¿qué hacían ellos con los residuos que generaban? ¿Podemos aprender de ellos?

Es verdad que la forma de vida ha cambiado mucho con respecto a la que ellos tenían. Ahora vivimos en una sociedad de consumo, de la abundancia. Nada se recicla, y si se estropea se compra otro. La vida de los productos que compramos es muy corta, porque nos dan todas las facilidades  para que consumamos.

La vida de nuestros antepasados era muy diferente. Tenían pocas cosas, y tener más suponía un gran esfuerzo económico, así que había que sacar el máximo provecho a lo que había en casa. Los objetos se arreglaban, se reparaban varias veces si se podía, se les daba otra vida y si no eran de uso diario se prestaban unos vecinos a otros,  y luego se devolvía “la ordea”

Si nos fijamos en los recipientes y utensilios que utilizaban en el dia a dia para contener los alimentos, podemos ver que la mayor parte de estos eran reciclabes : vasijas de barro para cocinar, vajillas de cerámica, botellas de cristal para contener los líquidos, de madera o en pellejos de animales, cubiertos de madera, cestos de mimbre y madera, etc.

Como podemos ver, estos materiales aunque parecen frágiles eran de uso frecuente. Cuando se rompian se podían arreglar y cuando resultaban inservibles se integraban en el campo sin contaminar.

Los restos de comidas, que eran poco porque nada se tiraba y se aprovechaba al máximo como han aprendido a hacerlo nuestras madres, los utilizaban para alimentar a los animales, y el resto que quedara lo amontonaban en una compostera que utilizaban después como abono natural de campos y huertas. Los residuos orgánicos de los animales también los utilizaban como abono para los campos.

La ropa que usaban era mínima. La más vieja y remendada era para ir al campo y para diario, y un traje (el que podía tenerlo) o una ropa más decente se la ponían para ir a misa los domingos o para ocasiones especiales. Era igual con el calzado, usaban un par de abarcas para el trabajo diario y un par de zapatos para los dias de fiesta. Comprarse zapatos nuevos era todo un lujo que pocas veces se lo podían permitir.

No se trata de vivir como ellos, porque estamos en otro momento y son otros tiempos. Sólo es una invitación a reflexionar sobre nuestra forma de consumir y si fuera posible hacer nuestro consumo más responsable.

Te propongo algunas cuestiones para ayudarte en esta reflexión:

– ¿Has pensado en reutilizar tus propios recipientes y comprar a granel? Cada vez hay más tiendas que sirven a granel, o quizás puedas comprar en los mercados cercanos

– ¿Puedes utilizar bolsas reciclables? ¿ o llevar tus propias bolsas al mercado? o quizás no necesites meter en bolsas todo lo que compres…

– Todos nos compramos ropa sin necesitarla, pero ¿son más las veces que lo haces porque lo necesitas o por capricho?

– Si vas de excursión piensa en que en el sitio a donde vayas no quede ninguna constancia de que tú has estado alli.

– ¿Tienes un rincon donde hacer un compostaje? Te sorprenderá la ausencia de malos olores y el estupendo abono que supone para tus plantas

– Fíjate en la cantidad de elementos de plástico que llegan a tus manos y piensa si los podrías evitar o sustituirlo por otro tipo de material más respetuoso con el medio ambiente y que genere menos residuo: cristal, madera, papel reciclado, etc

– ¿Has intentado arreglar lo que se estropea o darle un segundo uso?

Ser conscientes de la cantidad de residuos que cada uno de nosotros producimos, es un buen comienzo para disminuir las basuras que generamos. Todos somos responsables en mantener el medio ambiente mas limpio y gestionar nuestras basuras de manera más inteligente.

APRENDAMOS DEL PASADO PARA CONSTRUIR UN MEJOR FUTURO…

Curiosidades

Que se conoce como concejo abierto

Originariamente el término concejo se utilizó -y sigue utilizándose- para denominar la asamblea de los vecinos de un lugar para resolver los asuntos de interés común.

El régimen de concejo abierto es un sistema de organización municipal de España en el que pequeños municipios y las entidades de ámbito territorial inferior al municipio que no alcanzan un número significativo de habitantes se rigen por un sistema asambleario (la asamblea de vecinos) que hace las veces de pleno del ayuntamiento.

Lerate es lo que denomina concejo abierto

Este sistema es heredero de los sistemas políticos en los territorios cristianos de la Alta Edad Media en la Península Ibérica, en que los vecinos se organizaban en asamblea soberana en la que decidían todos los aspectos relativos al gobierno de cada localidad, entre ellos el aprovechamiento comunal de prados, bosques y montes vecinales con fines ganaderos y agrícolas, de los regadíos y de la explotación del molino, el horno o el pozo de sal, pero también como órgano judicial.

Corresponde a los órganos de gestión y administración de los concejos el ejercicio de las competencias relativas a las siguientes materias: administración y conservación de su patrimonio,

Hoy en dia corresponde a los concejos la administracion y consevacion de su patrimonio, así como la regulación y ordenación de su aprovechamiento y utilización; conservación, mantenimiento y vigilancia de los caminos rurales de su término y de los demás bienes de uso y de servicio públicos de interés exclusivo del concejo; otorgamiento de licencias urbanísticas conforme al planeamiento, previo informe preceptivo y vinculante del ayuntamiento; limpieza viaria; alumbrado público; conservación y mantenimiento de cementerios; archivo concejil; y fiestas locales.
La ejecución de obras y la prestación de servicios de exclusivo interés para la comunidad concejil pueden ser realizadas por el concejo, a su exclusivo cargo, si el municipio no las realiza o presta.

Pueden asimismo ejercer los concejos las competencias que el municipio o el Gobierno de Navarra les delegue