
Desde la Edad Media los navarros tienen especial devoción a la imagen de San Miguel de Aralar, a partir del domingo de Pascua la imagen de San Miguel de Aralar, fiel a una tradición ancentral sale de su santuario, levantado en la sierra de Aralar, junto a la cima del monte Artxueta, para recorrer los pueblos de navarra que reclaman su asistencia.
Antiguamente se le solicitaba al santo que fuera a los pueblos cuando había pestes o plagas.
La imagen que porta las reliquias representa un ángel alado con una cruz alzada, toda ella cubierta de plata dorada, es una imagen de plata con alma de madera.
En cada pueblo una familia se encargaba de acoger y alimentar a los que trasladaban la imagen. Eran los llamados “Hermanos de San Miguel”. En Lerate se encargaban los habitantes de Casa Burunda.
Visita a Lerate Visita a Lerate
El día de la visita de San Miguel era considerado un día muy especial. Con estreno de ropa y bandeo de campanas se salía a recibir las reliquias del santo con la cruz alzada y faroles encendidos al límite del municipio, en Lerate era a la altura del actual depósito de aguas, porque venía desde Arguiñano. Se le acompañaba cantando hasta la iglesia, donde se realizaba la misa y la adoración de las reliquias. Posteriormente, desde el frontón bendecía los campos. Al terminar las ceremonias religiosas se le acompañaba también cantando hasta Casa Burunda, donde se dejaba la imagen en la capilla de San José hasta el día siguiente.
“Miguel, Miguel, Arcángel Miguel
guardad, guardad a este pueblo fiel”
Por la mañana, después del desayuno, se le volvía a acompañar cantando por el camino de San Martín hasta el término de Irurre, donde se le despedía y era recibido ya por los vecinos de Irurre que le estaban esperando con un beso de la cruz que portaban. Era muy importante no pasarse de los límites del municipio, para no molestar a los vecinos del otro pueblo a donde iba.
“Adiós Miguel Arcángel
ministro general
será siempre tu trono
la cumbre de Aralar”
Antes el viaje lo realizaban con caballerías, y se necesitaban muchos días para recorrer todos los pueblos. Actualmente, con otros medios de transporte, recorre los pueblos de forma más rápida y puede hacer visita a varios de ellos en un mismo día, pero siguen siendo los Hermanos de San Miguel los encargados de la manutención de los acompañantes y se continúan realizando los mismos ritos que entonces, excepto el acompañamiento a los límites del municipio.
La asistencia a estos ritos es cada vez menor, puesto que la visita es en dio laborable y en los pueblos apenas quedan ya vecinos. La pandemia de estos años no ayudará a que estas visitas que forman parte de la tradición de los pueblos se mantengan.